Haciendo uso de una expresión muy malagueña podemos hablar de un comienzo de Vuelta a España ‘to perita’ para toda la familia de Caja Rural – Seguros RGA después de conseguir culminar con éxito una de las jornadas más complicadas de la carrera como es la inaugural.
Complicada porque es el primer día para todo el mundo y hay que poner la maquinaria en marcha. Y complicada más que cualquier otra porque requiere tener la atención a la vez en el punto de encuentro de salida, en la meta, en la ‘fan zone’ y en la carrera ya que todo se desarrolla de forma simultánea.
De todas formas, cuando se cuenta con un gran equipo como el de Caja Rural del Sur y Seguros RGA todo es más llevadero. Y así se ha podido constatar en una jornada en la que el verde ha sido protagonista en todos los puntos donde había que estar presentes.
Y la verdad es que han sido muchos los focos de atención en una jornada que ha sido maratoniana pero que me ha permitido lo que ninguna otra, vivir todo el proceso desde que se recogen las cajas de merchandising, participar en la caravana publicitaria, asistir al estreno del nuevo punto de encuentro con la puesta en liza de Capitán RGA, seguir en el coche del equipo a Antonio Molina y comprobar como Málaga se ha volcado en la bicicleta solidaria para hacer kilómetros con los que colaborar con la asociación Nena Paine que va a recibir 1.500 euros gracias a la solidaridad de los malagueños haciendo kilómetros y de Caja Rural del Sur convirtiéndolos en euros.
Bien temprano teníamos ya a Óscar Serrulla comprobando que todo estuviera en orden en los diferentes puntos de interés de la etapa. Y también bien pronto le tocaba a Javier Oliva revisar el merchandising que, poco después, nos quitarían de las manos en una caravana corta pero intensa por el puerto, paseo marítimo y el centro de Málaga con Olivia a los mandos y Noemí González completando el equipo.
Cumplido el trabajo en la caravana, llegaba el momento de multiplicarse para atender la carrera, la salida, la meta y la fan zone. Y para eso nada mejor que contar con la ayuda de un superhéroe como el Capitán RGA, que ha vuelto a hacer las delicias de pequeños y mayores y que ya puede presumir de su primer pódium en el punto de encuentro. Una zona vip de salida con un espacio de stand remozado en esta edición y que ha contado con las atenciones de María de Frutos y Silvia González de Seguros RGA.
Entretanto, la carrera también se ponía en marcha en un entorno espectacular como es el muelle 1 del puerto de Málaga. Y el interés por ver a los nuestros en acción también, con muchos aficionados siguiendo de cerca a un equipo al que han estado dando ánimos y viendo desde dentro el Director General de Seguros RGA, Pablo González de Castejón, el manager del equipo, Juanma Hernández, y el Director de Relaciones Institucionales de la Caja Rural de Navarra, Ricardo Goñi.
Sin duda, es una experiencia extraordinaria vivir la etapa desde dentro del coche del equipo como he tenido la oportunidad de hacer con Josemi Fernández siguiendo a Antonio Molina por las calles de una ciudad que ha sido mi hogar durante años y que ha echado el resto para recibir a La Vuelta. Y lo mejor de todo es que van a ser muchos los clientes, trabajadores y amigos de Caja Rural y Seguros RGA los que van a tener ocasión de vivir esta gran experiencia en La Vuelta durante los próximos días.
Aunque para privilegio el de contar con gente tan volcada por echar el resto por la marca como la Directora de Unidad de Negocio en Málaga de Caja Rural del Sur, Teresa Álvarez, y los cinco voluntarios de la Caja que junto con Noemí González, Mónica Martínez y Alberto Horcajada de Seguros RGA, nuestro gran speaker, Vicente Aguado, y demás personal de la fan zone, que han estado dándolo todo para que la colaboración con la asociación Nena Paine fuera la mayor posible. Y es que La Vuelta para nosotros tiene sentido con ese fuerte componente solidario que tan arraigado está en el grupo.
Y para solidaridad la de Olga, ganadora de uno de los maillots del equipo que no ha dudado en regalárselo a su pareja, Rubén, un ciclista aficionado que se ha marchado de nuestra fan zone pedaleando y luciendo el maillot de nuestro equipo.
Así que eso es lo principal que hay que destacar de una jornada como esta, el valor del equipo. Hacía falta contar con mucha gente y que todo el mundo trabajara de forma coordinada para poder atender los diferentes puntos de interés. Y lo cierto es que se ha conseguido.
Por este motivo, con el subidón de haber sacado todo adelante y la alegría de reencontrarme con viejos y buenos amigos me ha resultado inevitable echar mano de otro tópico malagueño como es el de comerse un buen campero para rematar la faena como corresponde. Y es que si las cosas se hacen hay que hacerlas bien hechas, como el campero de lomo, queso, jamón, lechuga y mayonesa que nos hemos metido entre pecho y espalda y que aun sigue proporcionándome fuerzas a estas horas intempestivas que ponen de relieve que esto ya está en marcha. Buenas noches… o días.