Lágrimas de sol y estrellas entre Lorca y Calar Alto

No deja de resultar paradójico que una etapa celebrada en el mes de agosto entre una localidad conocida como la ciudad del sol y un observatorio astronómico emplazado en un lugar estratégico por la limpieza y brillantez de sus cielos haya estado completamente marcada por un diluvio incesante.

Pero cuando decimos que La Vuelta es una aventura nos referimos a cosas como estas. Y es que una etapa entre Lorca y el Calar Alto de Almería ha acabado siendo de las más lluviosas que se recuerdan en los últimos tiempos en la ronda española con imágenes más propias de otras latitudes.

No obstante, eso no ha impedido que el verde de Caja Rural Regional y Seguros RGA haya vuelto a estar presente en la salida, la caravana, la carrera y la meta porque llueva o truene ahí estamos para echar el resto.

Aunque no puede negar que me deja un cierto regusto agridulce que el esperado regreso de la carrera a mi tierra, la primera vez que llegaba con el verde de Caja Rural – Seguros RGA hasta Almería se haya visto deslucido por una imponente lluvia tan necesaria por estos lares como inoportuna en esta jornada.

La cosa ya pintaba bastante fea desde la salida puesto que los nubarrones y el agua a raudales han sido los protagonistas en Lorca, la ciudad del sol. Suena a chiste, ¿verdad? Lo cierto es que ha sido una lástima que no haya podido lucir en todo su esplendor con su hermoso castillo como telón de fondo una ciudad que, pese a la que estaba cayendo, ha hecho todo lo posible para arropar a la carrera.

Y también han hecho lo propio Juan Martínez y María José Díaz de Seguros RGA así como el Presidente de Caja Rural Regional, Juan Andrés Jiménez, y el Director General, José González, que han vuelto a poner también su granito de arena en el Punto de Encuentro de Lorca.

Aunque si alguien se ha ‘mojado’ por la marca ese ha sido nuestro Óscar Serrulla controlando que no faltara nada en nuestro stand, que achicaran agua del techo cuando fuera preciso para que no se inundase y, en definitiva, que estuviera todo en orden en la salida.

En orden ha estado también una caravana publicitaria más pasada por agua que nunca con María José y Javier Oliva dispensando ‘merchandising’ bajo la lluvia.

Y bajo la lluvia hemos tenido que realizar el trayecto camino de mi tierra, mi Almería. Ese lugar al que tantas ganas tenía de llegar y que hoy nos ha recibido ofreciendo una cara casi desconocida. «¿No decías que aquí hay más de 3.000 horas de sol al año?», me ha recordado más de uno con ironía. Pues sí, amigos, varios años esperando a que regresara La Vuelta aquí para mostrar nuestros paisajes, nuestro sol, nuestras carreteras de ensueño para cicloturistas y al final… Bueno, pues al final nos hemos encontrado con una etapa que parecía ser propia de Asturias, los Pirineos o los Alpes aquí en el sur.

Bajo una incesante lluvia han currado de lo lindo unos esforzados de la ruta a los que habría que hacerles un monumento solamente por completar la etapa con la dureza del terreno y las condiciones adversas que han tenido que afrontar. Y uno de los que ha dado la cara ha sido nuestro David Arroyo de Caja Rural – Seguros RGA, que ha vuelto a meterse en la escapada del día para mantener intacta nuestra cuota de protagonismo.

Y también con lluvia, viento y una sensación térmica digna de otra estación que no es el verano han estado distribuyendo banderitas y mochilas en meta Oliva, Antonio Fuentes, Jose Antonio Peña, Juan Olmedo y Óscar Serrulla en una línea de meta de Calar Alto donde había que ser muy valiente para aguantar todo el chaparrón esperando la llegada de los ciclistas. Y había unos cuantos. ¡Bravo, paisanos!

No muy diferente a lo experimentado en meta era la sensación térmica de la sala de prensa por la que previamente hice escala antes de acompañar a nuestros titanes de Seguros RGA en el reparto de merchandising. Y es que esta vez tocaba sala de prensa en una carpa hinchable con aberturas por las que el viento volaba a su antojo. «¡Esa puertaaa!». Eso sí, con corriente, wifi y avituallamiento para afrontar con garantías el final de etapa y un techo en el que guarecerse durante el chaparrón de las 15.00 horas.

Así que, una vez medio repuesto, llegaba el momento de pertrecharse en meta y reencontrarse con amigos a los que habría que darles un premio por haber sido capaces de reconocerme entre tantas chaquetas y gorros en los que iba embutido. La verdad es que me ha hecho mucha ilusión. Nada como jugar en casa.

Y para ilusión la de ‘Superman’ López que nunca olvidará que en Calar Alto logró su primera victoria en La Vuelta y también la de todos los corredores cuando lograban alcanzar los buses de sus equipos para ponerse a cubierto de tanta inclemencia.

Aunque, lo que son las cosas, al final la lluvia y el frío han ido remitiendo justo cuando iba finalizando la etapa hasta el punto que ya a medio puerto en la bajada de vuelta empezaba a lucir el tradicional y anhelado sol de Almería.

En fin, así han venido las cosas y así ha habido que afrontarlas. No obstante, al menos me llevo la alegría de tener a mi equipo al lado de mi casa ya que el Caja Rural – Seguros RGA duerme y amanecerá apenas a unos metros de mí aquí en El Ejido.

De lo de trabajar, lavar, comer y dormir en mi casa después de dos semanas desde que me marché y más de 4.000 kilómetros, ¿qué queréis que os diga?

Buenas noches… o días.

GALERÍA DE IMÁGENES

Etapa 11 La Vuelta 2017 (Lorca - Calar Alto)

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